miércoles, 23 de noviembre de 2011

A cruzar los dedos ¿Y luego de mentir…?

Todo lo difícil debe intentarse mientras es fácil: el dejávu del mentiroso, un truco que parece mantener todo bajo control.
  
Luego de haber mentido, dice el dicho, se necesita buena memoria: ¡Pero hay quienes lo olvidan!

Un ‘buen’ mentiroso (a) debe tener la Kinocola (tónico cerebral) al 100% 

¿Quien no ha mentido alguna vez? obligados o por gustillo, cuando la sinceridad  no parecía la respuesta indicada llegó asomarse su  antagónico: El ‘sincerismo’, este poco a poco fue desnudando a su prima: la mentira, desde entonces nos hemos dedicado a desvestir un traje formal hasta convertirlo en un ligero bikini.

¡Por si acaso yo uso protector solar número 30!


¡Cuando la burra aún no echaba cola!
Yo a mi 5 años con mis amigos de juego.
A veces toda travesura amamanta una mentira: A los 5 años tenía una colina preferida, en ella corría todas las tardes, iba bien advertida por mi tía que me castigaba si me caía, saliva en rodillas ocultaba bien mi desobediencia. Hasta el día que no pude salvarme de la pedrada que me dio ‘Chichi’ un amiguito de juego, en la mera frente me la pegó, esa tarde no hubo lluvia que desbordara el río detrás del caserío, pero si corriente que se llevara el biberón del pobre ‘Chichi’, recuerdo a los vecinos con focos jugando a ‘caliente’ y ‘frío’ buscando el ansiado chupete, a pesar del interrogatorio no dije ni pio (y teniendo un pollito, rosado como los  pintaban antes)  

Mientras de niños mentimos por inocentes, de adultos lo hacemos para auto engañarnos, ya sea que no queremos aceptar algo que nos incomoda, o que nos ponga en evidencia. Inventamos, ocultamos, y exageramos, hasta automatizar la hipocondría.

Desde el narcisista que exagera sus méritos para ganarse aprobación; al mitómano en que el mentir es como chupar dedo.

Si al hijo de Gepetto le crecía la nariz, a las personas mentirosas les da comezón: De acuerdo a experimentos cuando mentimos los vasos sanguíneos de la nariz se llenan lo que provoca nos rasquemos la punta de esta.


Este estudio concluyó que un embustero, o embustera  ¡Además de tocarse la nariz!


*Se ruboriza, o palidece.

*Sonríe solo con la boca, no con el rostro.

*Le suda la frente, adopta forma de una V invertida.

*Sus expresiones no aparecen antes de hablar, sino luego.





*Muestra pupilas dilatadas: Lagrimea, eleva las cejas, cambia la mirada, parpadea demasiado.

*Habla más rápido, o más despacio de lo normal.

*Se jala el cuello de la camisa (los hombres).

*Y como le lleva más tiempo inventar que recordar: Deja silencios en lo que dice.


Paradójicamente estudios con el cerebro demuestran que este nunca miente si se le pide decir la verdad, pero solo a través de encefalogramas es posible saberlo.

¡Sí mentir es lo más fácil del mundo! ejercita la memoria al punto que las respuestas a la mentira madre engendran más mentirillas. Pero cuidado, todo parece demostrar que entre más tiempo se guarda una mentira, y más cantidad de engañados más probabilidad de delatarse (solito).

Otros estudios recomiendan que a los mentirosos o mentirosas no hay que desenmascararlos, ni menos castigarlos ¿Entonces que hacer con ellos? 

En lo personal a mi las mentiras son como el chisme del chismoso, se me caen solitas rápidito.

Queda en sus manos que hacer con ellos (as).

lunes, 14 de noviembre de 2011

Burro amateur (1)

Como buena burra futbolera vengo a “mejenguearles” un tiempo extra, a ver si logro driblarlos.

Aunque en estas latitudes el fútbol se a-burra un tanto, aún sigo como coreana en platea (¿Han visto como los asiáticos apoyan a sus equipos aunque vayan perdiendo?)

Despertando mis hormonas, despertaron mis pasiones por ver once bóxers corriendo (¡Qué otra explicación pudo haber!).

¿A qué equipo le voy? bueno, los derbis, y clásicos locales los miro cada primavera, pero de otoño. Otras veces he sabido equilibrar los 90’ con el Zapping de un juego a otro, y en otras definitivamente el Off, allá el jugador que se fue de “milpa”.

O el que se va de fiesta antes del partido, le pasó en el Barsa a Ronaldihno, que por cierto ¿Lo pudieron ver cuando nos visitó calentando detrás de un vidrial? ¡Parecía una criatura exótica!

Me hubiera gustado ver a Kaká, en vez de un Neymar en el suelo, así como los nombres de los jugadores en sus camisetas, o mínimo estadística de perfiles: Igual que la criatura, datos extintos.

Último amistoso en el Nacional vrs Brasil
(tomada de starmedia)

Y aunque no hubo ‘Jogo’ bonito se agradece que por ahora nos trajeran un equipo que intentara igualar en figuras por lo menos al Inter de Milán: ‘Lo justo es lo correcto” dijo el narrador en el epílogo del partido
(1-1).

Adivinanza: No fue Lavolpe, no es Pinto, ni menos (hipotéticamente) Li ¿Quiénes son los responsables de esta racha futbolera? mala para peor.

Con ese juego que pinta a ‘charralero’ con suerte llegaremos al 2013 (Hexagonales en Concacaf), por eso los ‘Sponsors’ para el próximo mundial deben aparecer desde ahorita para organizar una fiesta a algunos jugadores: Pero de despedida.

También ya imaginamos lo que el Niño le va traer a Li este año: Los balones que regaló (en la cancha) la Sele en Ecuador, y Panamá. Ah cierto, y el autógrafo de $1 millón de Messi.

Por algo aquí el ‘Coach’ es Profe, y queríamos traer al “Profe” Ericksson (que dirigió a Inglaterra exitosamente, y luego a México desastrosamente) no entendemos que los técnicos clase ‘A’ no enseñan, solo dirigen: Ese error nos costó ¢70 millones la última vez.

La técnica no nace como callos en los pies de un jugador, cierto. Garrincha tenía un pie más corto que el otro, y acaso ‘cojeaba´ con la bola.

De acuerdo a la definición de experiencia de juego, un jugador en actividad competitiva (resumido: que ya ha estado en el proceso gran ratillo) está más capacitado de tomar decisiones aceptadas, y además anticipadas de los contrarios.

Entonces si la experiencia es la madre de la táctica: ¿Adónde se va el buen rendimiento individual, el conocimiento del adversario, las ganas de ganar?

¡Quizás a las favelas, cuna de la samba dribladora!

Y bueno, luego de la fallida visita a Mandela en el 2010, el estadio nuevo (¡Y bastante lucrativo!) a buena hora nos tiene rebuznando con gusto.

Ya que el pobre amigo Paúl tocó fondo, yo lanzo a mi burro como mascota para el 2014; que se lo lleven los españoles desde ya si quieren, o el mismo ‘Manolo’ para que le ayude a cargar su bombo…

lunes, 7 de noviembre de 2011

Burro-Ufff…

Para empezar hablar de olores me pregunto ¿Cuántas veces olerá el burro más que nosotros?

No lo digo de tu a tu ( al rato anoto el penal ) sino en grado olfativo como lo hacen otros animales.

A parte de utilizarlo para reconocerse, delimitar territorio, cazar, o para el ritual de apareamiento, parece ser que en el mundo animalia si saben disfrutar de los olores, sean agradables o no.


No tenemos que ir a África, nada más observemos como disfrutan saludarse en la parte más odorosa del planisferio.

Tenemos una aproximación a que huelen ellos (¡los animales, y los burros!) ¿Pero a que olemos nosotros?

Si me preguntas cuál es uno de mis aromas preferidos les cuento que los florales, y orientales.

Y algo escéptica respondo que mi olor personal podría ser el de una yegua con burra cruzada… porque como quizás les pase también a ustedes: no tengo idea a que huelo (mi olor natural, sin perfumería)

Es que podemos oler a cualquier cosa, dependiendo el entorno, y las circunstancias: para los olores no hay entrada que no valga… ni salida.

Nuestro “portafolio” olfativo (usted lo puede ubicar donde desee, en su bolsillo, la cartera, o en el propio sobaco, o entrepierna) tiene sus olores favoritos, agradables y desagradables, lo aceptemos o no.

Ya sabemos que el León se sienta en el trono de los más ‘hediondos’ ¿Pero entre nos, hombres y mujeres, quien destila mejor aroma?

En el libro ‘El perfume’ el objetivo del protagonista -el cual tenía un olfato desarrollado, pero carecía de olor, y por esto rechazado por los demás- era crear una fragancia perfecta, obsesionado con hallarla, se dedica a matar jóvenes –mujeres- al final logra crear la fragancia (a costa de su amada también)…

No le estoy proyectando que vaya a estrangular a su novia, o esposa para extraerle su mejor fragancia. Al contrario, con el relato pongo de ejemplo la relación olor-mujer en su máximo exponente.



Y claro, aunque el destiladero sudorífero masculino es mucho mayor, es una fragancia excitante.

La esencia entre sábanas se disfruta: Por eso no veo sentido alguno el baño después del sexo, como si el agua escurriera amoríos prohibidos (a menos que se esté utilizando como condón una tripa de cordero, o de otro animal -de burro-, como hacían los egipcios, y romanos)

Mejor lleve la cocina a la cama, si quiere oler a tomate para eso los italianos crearon jabones con perfume olor a pizza…Y a capuccino, para el que quiere seguir desvelando la noche.

Y si tiene pesadillas, un estudio demostró que la nariz condiciona nuestros sueños: Soñaremos de acuerdo a lo que estemos oliendo en ese instante.

¿Ha probado un cóctel de feromonas?

En Roma (¡ingeniosos estos italianos!) existe un bar -L´offattorio- que en vez de servirle una copa de licor, le sirve perfume… para que lo huela, por supuesto.

Degustar y oler van de la mano: nada que nos metamos a la boca sabría sin olfato.

Pero la lengua es tema para otro día.

Comprobado: Podemos oler no solo a cualquier cosa, sino a lo que queramos. Es cuestión de aprender a “domar” el olor propio… y el ajeno.