En Inglaterra hasta principios del siglo XX la ley permitía que se le pegara a la esposa, pero con una condición, “siempre que no fuera con una vara más ancha que el pulgar del marido”.Suerte entonces la que tuvo esposo de manos pequeñas!
Bueno, ahora la cosa se volcó en Tiquicia y "la vara" de la "justicia" nos pega duro en el lomo a los hombres. Es ridículo la desigualdad de género, la misma que empezó con la religión y los libros de los viejos patriarcas. Si fuera mujer sería las más atea del mundo!
Yeca, ¿con "j"? Me gusta màs con ye ("y"), pero qué le vamos a hacer, amiga. Claro, esos ojos se le ven de Inquisición, pero yo sé que no son así y son dulcemente verdes, verde aceituna. El blog está muy simpático, aunque en lugar de ponerle la cola al burro, a veces yo le pongo el burro a la cola.
Iba a decir que, qué horror de tiempos aquellos, pero me he dado cuenta de la idiotez que iba a decir. Ahora pegan con los puños o matan... Lo que equivale a más horror aún, ya no sólo por el hecho, sino porque ocurra en este siglo y nadie sepa poner haya remedio y la cosa vaya a más en lugar de disminuir...
Gracias Don william, y frank por la recomendación !Del burro a la cola y no de la cola al burro! Cierto aveces las mejores ideas nos vienen de cabeza. Al final le puedo terminar poniendo "Póngale la cola..." así sin burro, y que cada quien se la ponga al burro, al perro o al gato ajajajja
Bueno, ahora la cosa se volcó en Tiquicia y "la vara" de la "justicia" nos pega duro en el lomo a los hombres. Es ridículo la desigualdad de género, la misma que empezó con la religión y los libros de los viejos patriarcas. Si fuera mujer sería las más atea del mundo!
ResponderEliminarAbrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffino.
Yeca, ¿con "j"? Me gusta màs con ye ("y"), pero qué le vamos a hacer, amiga. Claro, esos ojos se le ven de Inquisición, pero yo sé que no son así y son dulcemente verdes, verde aceituna. El blog está muy simpático, aunque en lugar de ponerle la cola al burro, a veces yo le pongo el burro a la cola.
ResponderEliminar¿Qué prefiere usted: la cola del burro o el burro entero?
ResponderEliminarLa sugerencia de William me parece más atinada. Más bonito quedaría:
ResponderEliminar"Póngale el burro a la cola". Ingenioso, menos común y chistoso.
Abrazos,
Frank.
Iba a decir que, qué horror de tiempos aquellos, pero me he dado cuenta de la idiotez que iba a decir.
ResponderEliminarAhora pegan con los puños o matan... Lo que equivale a más horror aún, ya no sólo por el hecho, sino porque ocurra en este siglo y nadie sepa poner haya remedio y la cosa vaya a más en lugar de disminuir...
Saludos
Ahora les disparan, las balas son más pequeñas que el pulgar. Triste realidad.
ResponderEliminarsartencaliente.blogspot.com
Gracias Don william, y frank por la recomendación !Del burro a la cola y no de la cola al burro! Cierto aveces las mejores ideas nos vienen de cabeza. Al final le puedo terminar poniendo "Póngale la cola..." así sin burro, y que cada quien se la ponga al burro, al perro o al gato ajajajja
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